¿Qué hay que tener en cuenta antes de endeudarse?
Hemos aprendido en el capítulo anterior que si queremos comprar algo con nuestros ahorros, tenemos que hacer un plan de ahorro y podemos tardar meses, e incluso años, en reunir todo el dinero que necesitamos.
En algunas ocasiones preferimos no esperar, o incluso esta espera no es posible y es entonces cuando tenemos que recurrir al endeudamiento: por ejemplo, si necesito comprar un coche porque tengo que desplazarme al trabajo, no puedo esperar cinco años a ahorrar el dinero para comprarlo en efectivo.
Casi todas las familias se endeudan en algún momento de su vida, bien sea para pagar el ordenador del niño, comprar un coche, una casa…
Endeudarse quiere decir utilizar dinero prestado para comprar ahora y pagar más tarde. Normalmente cuando nos endeudamos lo hacemos con un banco u otro tipo de entidad financiera y tenemos que pagar intereses o comisiones para que nos dejen este dinero (los intereses, comisiones y características de los préstamos se tratarán en el siguiente capítulo).
A continuación vamos a explicar qué tipos de endeudamiento existen, qué hay que saber antes de endeudarnos y qué hacer cuando tenemos dificultades para pagar todas nuestras deudas.
Tipos de endeudamiento
El endeudamiento no es por definición ni bueno ni malo. Una buena gestión del endeudamiento no tiene por qué hacer peligrar nuestra tranquilidad financiera.
Hay que diferenciar entre dos tipos de endeudamiento:
- Endeudamiento razonable: cuando pedimos dinero prestado para comprar bienes o servicios que aumentan su valor con el tiempo (por ejemplo, una vivienda puede aumentar de valor –aunque no siempre, como hemos visto los últimos años–) o que nos generarán ingresos (p. ej., comprar una furgoneta para iniciar un negocio de mudanzas…). En estos casos, el endeudamiento será razonable siempre que tengamos ingresos suficientes para hacer frente al pago de la deuda.
- Endeudamiento demasiado elevado: cuando pedimos dinero prestado para comprar bienes o servicios que no necesitamos o que, aunque necesitemos, no podemos permitirnos, es decir, cuando no tenemos suficientes ingresos para hacer frente al pago de la deuda. También es demasiado elevado cuando lo hacemos a pesar de estar ya endeudados, lo que puede implicar un sobreendeudamiento. Los expertos recomiendan como criterio general no superar un porcentaje de endeudamiento de entre el 30% – 40% de la renta disponible.
Reflexiones antes de endeudarnos
Antes de endeudarnos, es conveniente que nos planteemos algunas preguntas:
- ¿Realmente lo necesito?
- ¿Lo necesito ahora o podría esperar hasta poder pagar en efectivo?
- ¿Cuánto más me va a costar comprar a crédito que si utilizara efectivo?
- ¿Puedo permitirme los pagos mensuales? No ahora, sino durante toda la vida de la deuda. ¿Tengo la seguridad de que voy a mantener mis niveles de ingresos?
- ¿Qué otras cosas tendré que sacrificar para poder pagar las cuotas mensuales?
Sobreendeudamiento
Para finalizar, vamos a ver qué es el sobreendeudamiento y algunos consejos sobre cómo actuar en caso de sobreendeudamiento.
Decimos que estamos sobreendeudados cuando tenemos deudas y necesitamos endeudarnos más para poder pagar las deudas anteriores.
Ante esta situación, algunos consejos sobre cómo actuar:
- Actuar lo antes posible, aunque nos puede resultar difícil, cuanto antes busquemos soluciones antes solucionaremos el problema.
- Analizar la situación sin tomar decisiones precipitadas.
- Revisar la situación del presupuesto familiar para ver si podemos aumentar los ingresos o reducir los gastos; por ejemplo, si podemos reducir el gasto en ropa o acceder a alguna ayuda o subvención.
- Tener presente el listado de deudas y priorizarlas en función de la urgencia y la importancia de las consecuencias de los impagos. No es lo mismo deber un mes al banco o a la compañía eléctrica que a un familiar o conocido.
- Negociar las deudas.
- Elaborar un plan de emergencia: pensar y escribir el plan para que no olvidemos la forma en que hemos decidido actuar.
En estas situaciones, es muy importante tratar de implicar a todos los miembros de la unidad familiar, de nada sirve que unos tomen medidas de urgencia si otros siguen realizando gastos sin control.
Teniendo en cuenta todos los elementos explicados en este capítulo, se deduce la importancia de reflexionar antes de llevar a cabo cualquier tipo de endeudamiento, y sobre todo analizar si el gasto que queremos afrontar mediante un préstamo es realmente necesario y si tenemos la seguridad de que nuestros ingresos futuros nos permitirán pagar las cuotas mensuales. En caso de caer en una situación de sobreendeudamiento, es aconsejable actuar lo antes posible para solucionarlo.
Teniendo en cuenta todos los elementos explicados en este capítulo, se deduce la importancia de reflexionar antes de llevar a cabo cualquier tipo de endeudamiento, y sobre todo analizar si el gasto que queremos afrontar mediante un préstamo es realmente necesario y si tenemos la seguridad de que nuestros ingresos futuros nos permitirán pagar las cuotas mensuales. En caso de caer en una situación de sobreendeudamiento, es aconsejable actuar lo antes posible para solucionarlo.